En el quehacer cotidiano de los profesionales de la salud en la Atención
Primaria se realizan acciones de salud encaminadas a preservar y mejorar el
estado de salud de la población. Muchas de las acciones dirigidas a lograr
y mantener el funcionamiento óptimo de las personas requieren de la aplicación
de diferentes técnicas o procedimientos diagnósticos y terapéuticos,
cuyo dominio resulta de gran importancia para el desempeño profesional.
Desde las épocas más remotas, los procedimientos se efectuaban
según el criterio del ejecutante, ya que no existían escuelas
para orientar las pautas a seguir en la prestación de los servicios a
la población. Hasta mediados del siglo xix, en que surgió la enfermería
como profesión, todos estas técnicas y procedimientos diagnósticos
y terapéuticos eran realizados por el médico.
En el caso de Cuba, al surgir en el año 1899 la primera escuela de enfermeras,
se inició la enseñanza de los diferentes cuidados en la atención
a los enfermos. En la medida en que se fueron incrementando las escuelas en
el país y aumentó el número de graduados, se logró
el suministro de cuidados continuos, prestados por el personal de enfermería
a todas aquellas personas que reclamaban la satisfacción de sus necesidades
básicas. Estos cuidados fueron modificándose y adecuándose
paulatinamente de acuerdo con la idiosincrasia del país, al movimiento
social, al desarrollo constante de los conocimientos y a los avances tecnológicos
de las Ciencias Médicas.
Esto ha motivado la revisión periódica y exhaustiva de cada uno
de los procedimientos cuyos resultados han dado origen a los Manuales de Procedimientos,
que han permitido a las enfermeras trabajar de manera uniforme. Hoy día,
en el nivel primario, donde la atención de salud se realiza en equipo,
los procederes diagnósticos y terapéuticos deben ser no sólo
dominio de las enfermeras, sino también de los médicos que laboran
en ese nivel de atención.
Principales procederes diagnósticos y terapéuticos de la APS
Lavado de manos
Es una medida importante para evitar la diseminación de los
microorganismos.
Consideraciones generales
La buena técnica aséptica implica limitar en la mayor medida posible
la transferencia de microorganismos de una persona a otra. El lavado de las
manos después del contacto con un paciente pone un obstáculo a
la diseminación bacteriana, en especial de un paciente a otro. En el
lavado de manos intervienen medios mecánicos y químicos destructores
de microorganismos.
El agua corriente elimina en forma mecánica los elementos microscópicos;
en cuanto al jabón, emulsiona las materias extrañas y reduce la
tensión superficial, lo que facilita la eliminación de aceites,
grasas y suciedades.
Clasificación del lavado de manos
Lavado social de las manos
Es la limpieza mecánica de las manos con agua y jabón convencional,
que elimina todo tipo de suciedad visible. El enjuague debe ser abundante y
terminará en el secado.
Se empleará siempre que se perciban las manos sucias, al realizar actividades
personales o sociales que lo requieran, antes y después del contacto
con el paciente en procederes no invasivos y sin riesgos.
Objetivos
- Arrastrar suciedades.
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Lavado higiénico o médico de las manos
Es la limpieza mecánica de las manos con agua y jabón convencional, las que se frotan en forma enérgica y enjuague abundante durante un minuto y después del secado se utiliza solución antiséptica; este tipo de lavado de manos se utilizará antes de las maniobras semicríticas.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Lavado quirúrgico de las manos
Es la limpieza mecánica de las manos con agua, jabón y cepillo,
utilícese además solución antiséptica después
del secado. Se procederá antes de cualquier maniobra crítica.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Cuando se utilice jabón convencional.
Cuando se utilice jabón antiséptico (solución) realice
todo lo indicado en el lavado de manos anterior, pero donde se use jabón
convencional utilice jabón antiséptico y es necesario después
del secado de las manos la aplicación de la solución en lugar
del antiséptico. Se utilizará una solución 1 en 40 del
propio jabón antiséptico diluido en alcohol al 76 %.
El proceso del lavado de las manos por cualquiera de las 2 variantes tiene un
tiempo de duración de 4 minutos.
Vía oral
Es la forma de administrar medicamentos por la boca a través del tubo
digestivo, y en forma sublingual o vestibular mediante la mucosa oral.
Consideraciones generales
Como la administración por vía oral suele ser la más segura,
cómoda y barata, la mayor parte de los medicamentos suelen administrarse
de esta forma. Los fármacos para uso bucal se presentan en muchas formas:
tabletas, tabletas con revestimiento entérico, cápsulas, jarabes,
elíxires, aceites, líquidos, suspensiones, gotas, papelillos en
polvo y gránulos. Algunos requieren preparación especial antes
de ser administrados, por ejemplo, con jugos, para hacerlos más agradables
al paladar. Esto suele ser más común en el caso de aceites y gránulos.
Los medicamentos bucales se absorben principalmente por el intestino delgado
y son desdoblados inmediatamente por el hígado, antes de alcanzar la
circulación general, aunque puede absorberse también en la mucosa
bucal y en el estómago. Los medicamentos administrados en forma sublingual
se absorben por los capilares que están debajo de la lengua; y en la
forma vestibular a través de la mucosa oral.
La administración por la vía oral puede estar contraindicada en
caso de náuseas, vómitos e incapacidad para deglutir.
Clasificación de la vía oral
La administración de medicamentos a través de la mucosa vestibular
y sublingual, evita que aquéllos sean destruidos o transformados en el
estómago o en el intestino delgado. Estos fármacos actúan
muy rápidamente, debido a que en dicho sitio el epitelio es muy delgado
y tiene abundantes vasos sanguíneos, lo que permite absorberlos directamente
hacia el torrente sanguíneo.
Hay que observar muy de cerca al paciente para comprobar que no deglute el fármaco
o que sufre irritación local de la mucosa.
Indicaciones de la vía oral
Contraindicaciones
Intolerancia del paciente a los medicamentos administrados por esta vía.
Pacientes inconscientes o que tengan suspendida la vía oral. Pacientes
con quemaduras o intervención quirúrgica de la boca.
Administración de medicamentos por la vía
oral
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento cuando el paciente no puede hacerlo por sí solo
Mensuraciones y ponderaciones
Medidas Antropométricas
Son aquéllas que se utilizan para determinar el peso
y la talla del cuerpo humano.
Consideraciones generales
Las medidas antropométricas más utilizadas en el examen físico
son el peso y la talla. En gran parte de las instituciones de salud, es una
práctica común medir la estatura y el peso.
Los indicadores talla, peso y edad están descritos en curvas definidas
por sexo, los cuales se han elaborado sobre la base de investigaciones realizadas.
El peso es una medida de gran valor en el neonato, lactante o preescolar, como
indicador importante del estado nutricional del niño; también
se da importancia en el control prenatal para evaluar el estado nutricional
de la madre y el crecimiento fetal, este último se evaluará a
través de la altura uterina y el conjunto madre-feto, por la ganancia
de peso durante el embarazo.
En todos los países, las personas de sexo masculino tienen mayor peso
y talla que los del sexo femenino, antes y después de la adolescencia.
El conocimiento exacto de ambos parámetros (peso-talla) es esencial para
calcular la dosis de medicamentos, anestesias y medios de contrastes para radiografías,
valorar el estado nutricional y determinar la relación existente entre
ambos indicadores. La vigilancia diaria del mismo resulta importante para los
pacientes que retienen sodio y son tratados con diuréticos. En tal caso,
el rápido aumento de peso indica retención de líquido y
la pérdida rápida es señal de diuresis.
Medición del peso
Peso: es el registro del resultado de la acción
de la gravedad sobre los cuerpos, es la medida antropométrica más
utilizada.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Mensuraciones
Consiste en la medición del cuerpo humano. Las mensuraciones se harán mediante la consideración de los siguientes aspectos: talla, perímetro cefálico, perímetro torácico, perímetro abdominal, perímetro de miembros, brazos, muslos y piernas.
Medición de las regiones del cuerpo
Talla
Es la medida antropométrica de la longitud
del cuerpo humano desde la cabeza hasta el calcáneo.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
En el niño pequeño
En niños mayores se utilizará el tallímetro o cinta métrica
En adulto
Perímetro
Es el contorno de una figura geométrica, de un espacio cualquiera (sinónimo
de vuelta).
Los perímetros que se miden en el cuerpo humano tienen como característica
común ser medidos con cinta métrica.
Los perímetros que se evalúan son:
Cefálico: la cinta métrica debe ser colocada firmemente por delante
en el borde supraorbitario y en la región del occipucio.
Torácico: la cinta métrica debe rodear el tórax por delante,
por encima de las tetillas y por detrás por la posición infraescapular.
Abdominal: es la medida alrededor del abdomen tomado a nivel de la región
umbilical.
En el caso de un recién nacido se realizará por encima del muñón
o cicatriz umbilical.
Miembros Superiores o Inferiores (brazos, muslos y piernas): medir la periferia
de las dimensiones de diferentes segmentos cilíndricos de las extremidades.
Signos vitales
Son aquellos signos que denotan el funcionamiento de los sistemas orgánicos
más importantes para el mantenimiento de la vida.
Clasificación
Temperatura, pulso o frecuencia cardíaca, respiración y tensión
arterial.
Consideraciones generales
La temperatura, el ritmo del pulso y la respiración se consideran normales
cuando son constantes y concordantes en su regularidad. El mecanismo que los
gobierna es tan finamente ajustado, que responden muy rápidamente a cualquier
condición anormal del organismo de modo que una variación o diferencia
considerable del valor normal, se debe tener en cuenta como un síntoma
de enfermedad y por ello el medir la temperatura, el pulso y la
respiración es el primer paso que se da para conocer el estado del paciente.
De igual forma se debe tener presente la presión arterial la cual varía
considerablemente de una persona a otra en relación con la edad y el
sexo.
Objetivos
Precauciones
Temperatura
La temperatura es el grado de calor de un cuerpo, resultante del metabolismo
celular.
Consideraciones generales
Generalmente la temperatura no es siempre igual en una misma persona en distintos
momentos del día. Pueden apreciarse variaciones en forma de curva con
2 ascensos máximos entre la 1.00 y las 6.00 p.m. y 2 descensos mínimos
entre las 12.00 p.m. y las 5.00 a.m.
La temperatura es variable según la edad de la persona, inmediatamente
después del nacimiento puede detectarse un descenso considerable.
Durante el crecimiento aumenta paulatinamente hasta alcanzar su nivel máximo
en la adolescencia y tiende a descender a un nivel mínimo en la senectud
avanzada.
Los niños poseen una menguada capacidad para regular la temperatura,
lo que explica la irregularidad de la misma y las exageradas respuestas ante
las mínimas causas; por el contrario, el anciano reacciona de una forma
más lenta, de manera que en este caso una discreta elevación de
la temperatura puede ser mucho más significativa y de peor pronóstico,
que una elevación muy acentuada en el niño.
La temperatura varía de acuerdo con el lugar donde se mida, no hay una
temperatura determinada que pueda considerarse normal, pues las mediciones en
diversas personas han demostrado una amplitud de temperaturas normales desde
aproximadamente 36 ºC hasta 37,5 ºC.
Factores que producen modificaciones normales de la variación
de calor
El hígado es un órgano donde se genera la mayor parte del calor,
debido a que en él está ocurriendo continuamente la mayor cantidad
de las reacciones metabólicas del organismo.
Entre los factores que aumentan la producción de calor están:
La actividad endocrina durante el ciclo menstrual produce un descenso brusco
de la temperatura, que asciende lentamente después de la ovulación,
hasta alcanzar su nivel máximo antes del siguiente período menstrual.
La exposición a altas temperaturas puede elevar el calor del cuerpo por
medio de la radiación, convección y conducción, por ejemplo
los trabajadores de la fundición, torneros y otros.
Una breve exposición al frío estimula al cuerpo para producir
más calor con el fin de protegerlo.
Una temperatura exterior muy alta trastorna el equilibrio de la regulación
del calor, al actuar directamente sobre el hipotálamo, y por lo tanto,
puede ocasionar temperaturas altas, por ejemplo: la insolación puede
aumentar la temperatura corporal.
Factores que pueden disminuir la producción de calor
La medición de la temperatura se realiza con termómetros clínicos,
electrónicos o químicos de puntos. Normalmente la temperatura
bucal en el adulto fluctúa entre 36,1 y 37,5 ºC.
La rectal es la más exacta, suele ser 0,5 a 1,0 ºC más alta
que la bucal. En condiciones normales la temperatura oscila con el reposo y
la actividad.
Existen termómetros clínicos para medir la temperatura bucal,
rectal y para la temperatura superficial (axilar, flexura del codo, región
poplítea, región inguinal). En diferentes países o regiones
del mundo se utilizan una u otra forma, según las características
culturales.
El termómetro clínico consta de un bulbo que contiene mercurio
y un tubo de cristal alargado y calibrado en grados centígrados o Fahrenheit.
Dentro del tubo se mueve una columna de mercurio, que al ascender o descender,
marca en la escala graduada los grados de temperatura, comienza por el más
bajo que marca 35 ºC o 95º F hasta el más alto que es de 43,3
ºC o 110 ºF.
Debido a que el calor dilata los cuerpos (principio de la física) el
mercurio contenido en el bulbo del termómetro sube a través de
la columna y marca en la escala el grado de calor del cuerpo que se está
midiendo.
Cualidades que debe tener un buen termómetro
Ser sensible (el mercurio debe comenzar a subir a medida que se ponga en contacto
con el calor), ser exacto e inalterable (que a pesar de elevarse la columna
de mercurio, no sufra ninguna acción negativa para la influencia del
vidrio que lo encierra).
Los termómetros se construyen con vidrios de diferentes tamaños
y formas.
Los termómetros bucales están provistos con delgados y largos
bulbos, los cuales facilitan que registren más rápidamente la
temperatura.
Los termómetros rectales tienen el bulbo más corto y grueso, no
deben emplearse con bulbos delgados porque pueden lesionar la mucosa rectal.
Los que se utilizan para medir la temperatura superficial, poseen los mismos
principios de construcción que para los de la boca y rectales, excepto
que el bulbo es aplanado para facilitar el contacto con la piel.
Todos los termómetros tienen como unidad el grado dividido en décimas,
y utiliza la escala centígrada o Fahrenheit. La diferencia está
en la forma de construirlo.
La escala del termómetro centígrado está basado en la división
de 100 partes, que media entre el punto de congelación del agua, el cual
se marca en 0º y el punto de ebullición 100 º (llamado también
escala de Celcius).
El termómetro de Fahrenheit, usado preferentemente en los países
de habla inglesa y relacionado con el centígrado, presenta un punto de
ebullición a 212 º y el de congelación a 32 º.
Entre ambos termómetros se establece la siguiente comparación:
termómetro centígrado o Celcius 35 º a 42 º y termómetro
Fahrenheit de 95 º a 108 º.
Tipos de temperatura
Termia: adjetivo relativo al calor o producido por él.
Atermia: falta de calor.
Apirexia: falta de fiebre o intervalos sin fiebre en una enfermedad febril.
Febrícula: fiebre ligera, especialmente la de larga duración y
origen no bien conocido (37-37,5 ºC).
Hiperpirexia: si la temperatura es elevada por sobre 39 ºC y no varía
más de 1 º C en 24 horas.
Hipertermia: elevación constante de la temperatura, ligeramente por encima
de lo normal.
Hipotermia: disminución o descenso de la temperatura del cuerpo por debajo
de los límites de la normalidad.
La reducción de la temperatura orgánica a unos 30 ºC aproximadamente,
permite que el cerebro esté privado de sangre durante 10 minutos, sin
sufrir efectos nocivos.
Deben vigilarse los escalofríos, ya que se producen cuando hay aumento
de la temperatura.
La fiebre: es un estado anormal caracterizado por el aumento de la temperatura
por encima de los valores normales y que incrementa la frecuencia cardíaca
y la respiración.
También hay desgaste hístico y otros síntomas como son,
la sed, astenia, anorexia, piel seca, orina muy coloreada, cefaleas y a veces
vómitos. La fiebre no va a presentar siempre las mismas características,
pues puede manifestarse de diferentes formas: continua, remitente, intermitente,
recurrente, y ondulante.
Fiebre continua: es aquélla que no varía en menos de 2 ºC.
El grado de fiebre continua es casi siempre alta. Ejemplo: neumonía.
Fiebre remitente: es la que no varía en más de 3 ºC sin llegar
a la normal. Ésta se observa en diversos procesos infecciosos. Ejemplo:
bronconeumonía, sarampión, tifoidea, en ciertas etapas de la gripe
y otras.
Fiebre intermitente: ésta se eleva repentinamente y desciende en la misma
forma hasta la normal o por debajo de este nivel. Ejemplo: paludismo y septicemia.
Fiebre recurrente: se origina cuando alternan períodos de fiebre continua
de varios días con fases apiréticas de duración parecida
o mayor.
Fiebre ondulante: es la que se caracteriza por ondas febriles separadas por
intervalos de apirexia, ésta es típica de la brucelosis.
Medición de la temperatura corporal
Objetivos
Determinar las variaciones de la temperatura corporal.
Precauciones
Regiones para medir la temperatura: bucal, axilar, flexura del codo, poplítea,
inguinal y rectal.
Equipo
Procedimientos
Temperatura bucal
Consiste en colocar el bulbo del termómetro por debajo de la lengua en
el lecho sublingual (introduciéndolo cuando sea posible a un lado del
frenillo) durante 7 a 10 minutos. De este modo se favorece el contacto del mercurio
con abundantes vasos sanguíneos superficiales y permite obtener una medición
exacta. Considerando que las cifras normales oscilan entre 36,1 a 37, 5 ºC.
Precauciones específicas
Contraindicaciones
En pacientes inconscientes, psiquiátricos,
con lesiones en la boca, personas desorientadas, predispuestas o que presentan
crisis convulsivas, lactantes, preescolares y pacientes con trastornos bucales
y nasales que respiren por la boca.
Temperatura Axilar
Temperatura en la flexura del codo
Se realiza el procedimiento en la misma forma que en la temperatura axilar,
con excepción de la posición del antebrazo que debe estar flexionado
sobre el brazo.
Temperatura inguinal y poplítea
Se realiza el procedimiento de la misma forma que en la temperatura axilar (se
exceptúa la posición del paciente, el cual se colocará
en decúbito lateral sobre uno de sus lados derecho o izquierdo), con
ambos brazos hacia delante, las rodillas y caderas flexionadas. La extremidad
inferior, que queda hacia arriba debe estar un poco más doblada que la
que queda hacia abajo.
Temperatura rectal
Consiste en colocar el termómetro en la mucosa rectal. La medición
de la temperatura rectal debe ser previamente indicada por el médico.
Los límites normales de la mucosa rectal son de 37 ºC a 37,5 ºC.
Precauciones específicas
Contraindicaciones
En caso de diarreas, operaciones, lesiones recientes del recto, de la próstata
(puede lastimarse el tejido inflamado) e infarto del miocardio (la manipulación
anal puede estimular el nervio vago y ocasionar bradicardias u otros trastornos).
Equipo
Además del equipo general, añadir lubricantes hidrosolubles y
guantes o dediles.
Procedimiento
Pulso
El pulso arterial es una valoración de las paredes de las arterias que
se produce al pasar por ésta una onda recurrente de sangre, bombeada
por la contracción ventricular.
Consideraciones generales
Se palpa con mayor facilidad en los puntos donde la arteria está situada
encima de un hueso o de tejido firme. En los adultos y niños mayores
de 3 años, se mide en la arteria radial, donde es más accesible,
y se comprime con facilidad contra el radio.
En niños menores de 3 años es mejor medir el latido precordial.
Factores que producen modificaciones del pulso
Entre las variaciones patológicas se encuentran los casos de fiebre,
donde el pulso aumenta a 8 pulsaciones por cada grado de temperatura por encima
de 37 °c, los estados de caquexia, anemias, enfermedades del aparato cardiovascular
(como en la insuficiencia cardíaca que aumenta el pulso, en el infarto
de miocardio, que puede producir bradicardia o taquicardia) y el hipertiroidismo,
el cual aumenta su frecuencia. También se pueden producir alteraciones
en el pulso al administrar algunos medicamentos.
Características del pulso
La velocidad de la sangre se propaga de 8 a 10 m/seg de manera que la onda llega
a las arterias más alejadas del corazón, antes de que haya terminado
el período de evacuación ventricular.
La velocidad de la sangre está en correspondencia con la elasticidad
de las arterias, por este motivo hay menor velocidad en las arterias de los
jóvenes, pues ofrecen mayor resistencia, mientras que en los ancianos
la velocidad de la sangre aumenta al disminuir la elasticidad arterial.
Cuando se mide el pulso se observan las características siguientes: frecuencia,
ritmo, tamaño (volumen) y tensión (elasticidad).
Frecuencia: es el número de latidos por minutos. Varía según
la edad, el sexo, la talla, actividad física o emocional y en las enfermedades.
Disminuye a medida que el niño crece y continúa reduciéndose
hasta la vejez extrema. El pulso suele ser más lento en varones que en
mujeres. En la mayoría de los adultos, normalmente suele considerarse
el pulso de 60 a 80 latidos por minutos. Más de 100 se considera que
es acelerado, menos de 60 latidos se considera muy lento.
Ritmo: se refiere al patrón de los latidos en personas sanas. Es regular
cuando el tiempo que transcurre entre cada latido es esencialmente igual, cuando
el intervalo entre cada latido es desigual se dice que es irregular.
Tamaño: el tamaño o amplitud de una onda de pulso refleja el volumen
de sangre que se impulsa contra la pared de una arteria durante la contracción
ventricular.
Tensión: elasticidad, es el grado de resistencia que ofrece la pared
arterial al ser comprimida.
Alteraciones de las características del pulso
Frecuencia: bradicardia y taquicardia, según el número de pulsaciones
por minutos. Cuando está por debajo de 60, existe una bradicardia y cuando
está por encima de 80 se dice que hay taquicardia.
Ritmo: rítmico o regular y arrítmico o irregular.
Se refiere a la regularidad de los latidos. En estado de salud el ritmo es regular,
o sea que el tiempo entre cada latido es el mismo en esencia.
El pulso se vuelve irregular cuando entre cada latido hay un intervalo de duración
distinto.
Tensión: duro o blando.
La tensión, llamada también dureza, consiste en la mayor o menor
resistencia que oponen los dedos al paso de las ondas sanguíneas. La
mayor o menor presión que tengan que hacer para que desaparezca el choque,
origina la tensión: Para medirla es conveniente comprimir la arteria
con los dedos mayor y anular, y colocar suavemente el dedo índice para
percibir el paso de la onda.
Se indica que es duro cuando es muy tenso y es blando cuando la presión
necesaria para comprimirla es mínima.
Tamaño y volumen: filiforme y saltón.
Estará en dependencia de la amplitud o altura. La diferencia entre la
altura máxima y la mínima de la onda del pulso, proporciona la
amplitud.
En ciertas ocasiones en que el pulso es pequeño y con poca tensión,
apenas percepti-ble, se le denomina filiforme y cuando es muy alta y perceptible
se le llama saltón.
Medición del
pulso
Objetivo
Detectar mediante la medición de la frecuencia del pulso las variaciones
del mismo.
Precauciones
Regiones
Las más comunes para medir el pulso son las arterias: temporal, carotídea,
humeral, radial, femoral y pedia.
Equipo
Procedimiento
Frecuencia cardíaca, pulso precordial o latido
apical
Es la auscultación de los latidos del corazón sobre la región
precordial.
Precaución
Limpie las olivas y la placa acústica del estetoscopio.
Región
Región precordial preferentemente en niños menores de 3 años.
Equipo
Procedimiento
El pulso precordial radial se obtiene contando simultáneamente los latidos
respectivos: los primeros, al auscultar el corazón sobre la región
precordial; los segundos, al palpar la arteria radial, a la vez que su compañero
cuenta los latidos apicales del corazón. La duración del recuento
es de un minuto en total. En estado de salud, las 2 cuentas coinciden, pero
en circunstancias patológicas pueden diferir, puesto que algunos latidos
del corazón no llegan a la arteria radial. La diferencia entre el pulso
apical y el pulso radial se llama déficit del pulso.
Respiración
Es la función por la cual el hombre toma oxígeno (O2) del aire
y expulsa al exterior el anhídrido carbónico (CO2). Es la asociación
regular de la inspiración y la espiración en la unidad de tiempo.
Consideraciones generales
Por medio de la ventilación el aire entra y sale a través de las
vías aéreas, las que deben estar permeables. El aire debe tener
suficiente volumen y oxígeno en concentraciones adecuadas para que esto
se cumpla.
La frecuencia respiratoria normal para el adulto es de 12 a 16 por minuto. Se
describen 2 tipos de respiración: la costal y la abdominal, la característica
que la distingue es la sucesión de los movimientos.
En el tipo costal, la elevación de las costillas es el movimiento más
notable, aquí se distinguen 2 subtipos: costal superior e inferior en
correspondencia con las costillas que más participen en el movimiento.
En el tipo abdominal y diafragmático, el abdomen se mueve primero y después
las costillas.
En el hombre, las mayores amplitudes se verifican en la base del tórax,
en la mujer, en la parte superior del tórax, y en el niño en el
abdomen.
Características de la respiración
Las características de la respiración reflejan el estado metabólico
del organismo, el estado del diafragma y de los músculos del tórax,
así como la permeabilidad de las vías respiratorias; ellas son:
frecuencia, ritmo, profundidad y ruidos adventicios.
Frecuencia: es el número de ciclos por minuto (inspiración y espiración).
Ritmo: es la regularidad de dichos ciclos.
Profundidad: es el volumen de aire inhalado y exhalado en cada respiración.
Ruidos adventicios: son todas aquellas desviaciones audibles relacionadas con
la respiración normal sin esfuerzo.
Los ruidos respiratorios. al tiempo que cuenta las respiraciones, esté
atento a observar los siguientes ruidos respiratorios, el estertor, el estridor,
las sibilancias y el ronquido respiratorio.
El estertor: es un ruido roncante debido a la presencia de secreciones en tráquea
y grandes bronquios. Se observa con frecuencia en pacientes con trastornos neurales
y en coma.
El estridor: es la inspiración con sonido cacareante, debido a obstrucciones
de vías respiratorias altas. Se observa en laringitis, crup o alojamiento
de cuerpo extraño.
Los sibilantes: es un sonido musical de tono alto debido a obstrucción
parcial de bronquios más pequeños o bronquiolos. Se observa en
pacientes con enfisemas o asma.
Ronquido respiratorio: es el ruido producido por la vibración del velo
del paladar a la salida del aire. Se observa en lactantes, dificultades respiratorias
inminentes, en pacientes de mayor edad, puede ser el resultado de obstrucción
parcial de la vía respiratoria o reflejo neuromuscular.
Se necesita estetoscopio para identificar otros ruidos respiratorios, como estertores,
o bien la ausencia de sonido en los pulmones.
Tipos de respiración
Anoxia: es la falta de oxígeno (O2). Se utiliza para indicar disminución
de O2 en la sangre. El término más correcto es la hipoxia.
Apnea: es la suspensión transitoria del acto respiratorio y sigue con
una respiración forzada.
Anoxemia: es la ausencia de O2 en los líquidos corporales. Suele usarse
para indicar la disminución de la concentración de O2. Se utiliza
preferiblemente el término de hipoxemia.
Bradipnea: es la respiración lenta.
Disnea o dispnea: es la dificultad en la respiración. Lentitud de los
movimientos respiratorios y la poca expansión y colapso del tórax.
Eupnea: es la respiración fácil o normal.
Hiperapnea: es el exceso del anhídrido carbónico (CO2) en líquidos
corporales.
Hipoapnea: es la disminución del anhídrido carbónico (CO2)
en líquidos corporales.
Modificación de los movimientos respiratorios
Los movimientos respiratorios pueden modificarse dentro de los límites
fisiológicos o por alteraciones patológicas.
Las modificaciones fisiológicas son producidas por la risa, el llanto,
el bostezo, el hipo, la tos, el esfuerzo y otros.
Las modificaciones patológicas se refieren a las perturbaciones en la
frecuencia, en la intensidad, o el ritmo de los movimientos respiratorios y
se verifican o se presentan en el curso de varias enfermedades.
El ritmo respiratorio se altera cuando la enfermedad ataca a los nervios que
regulan el aparato respiratorio (neumogástrico o vago) o el centro de
dichos nervios (bulbo), como sucede en los casos de tumores cerebrales, hemorragias
o intoxicaciones generales como alcoholismo y uremia.
Las más importantes de estas modificaciones son la respiración
de Cheyne Stokes, la de Kussmaul y la de Biot.
Las enfermedades de los pulmones, del sistema circulatorio y en aquéllas
en que hay un aumento de temperatura, tienden a aumentar el ritmo respiratorio,
mientras que en ciertas enfermedades renales que se presentan con estupor (coma)
y en las enfermedades de trastornos cerebrales como la apoplejía o la
fractura de cráneo, el ritmo respiratorio disminuye. Los dolores, el
shock, las intoxicaciones por gas, la fiebre, la obstrucción de las vías
respiratorias, producen un aumento en la frecuencia de la respiración.
Medición de la respiración
Objetivo
Medir la respiración corporal para determinar sus variaciones.
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Tensión arterial
Es la fuerza creada por el corazón, mantenida por la elasticidad arterial
y regulada por la resistencia periférica.
Consideraciones generales
La presión arterial depende de la energía contráctil de
los ventrículos, de la elasticidad de las arterias y del tono del tejido
muscular de sus paredes, así como de la resistencia ofrecida al paso
de la sangre a través de los vasos. Son factores secundarios la respiración
y los cambios de presión concomitantes que se registran en la cavidad
torácica, así como la cantidad de sangre corporal y la fuerza
de gravedad. La gravedad tiende a aumentar la presión en las arterias
que están más lejos del corazón y a disminuirlas en las
que están situadas más cerca del corazón. La presión
arterial varía considerablemente de una persona a otra. Se deben tener
en cuenta 2 factores de influencia constante: la edad y el sexo.
La hipertensión arterial (HTA) se define como una presión arterial
sistólica (PAS) de 140 mmHg o más, de una presión arterial
diastólica de 90 mmHg o más, o como la toma de medicación
con antihipertensivos. La diferencia entre ambas recibe el nombre de presión
de pulso o presión diferencial.
El objetivo de identificar y tratar la HTA es reducir el riesgo de enfermedad
cardiovascular y la morbilidad y mortalidad que lleva asociadas. La detección
de la HTA empieza con la medición adecuada de la presión arterial
(PA) que debiera obtenerse en cada visita médica (en consulta o terreno).
Según el Programa Nacional de Hipertensión en Cuba, se debe realizar
medición de tensión arterial a todos los pacientes mayores de
18 años al menos una vez al año.
Factores que modifican la tensión arterial
Diversas variables afectan la presión arterial. Ésta depende de
las fuerzas de las contracciones ventriculares y el volumen de sangre que expulsa
el corazón con cada contracción ventricular (gasto cardíaco).
La primera está determinada por la acción del bombeo del corazón.
Cuanto mayor sea su intensidad más sangre se expulsará con cada
contracción.
El gasto cardíaco también depende del volumen total de sangre
circulante en el cuerpo; cuanto mayor sea su intensidad, más sangre se
expulsará con cada contracción. Cuando disminuye como en una hemorragia,
la presión arterial es más baja. Los cambios en la elasticidad
de las paredes musculares de los vasos sanguíneos también afectan
la presión arterial. Por ejemplo, la edad la disminuye y en personas
de edad avanzada la presión arterial suele ser más alta que en
los jóvenes.
También se afecta por la viscosidad (lo espeso) de la sangre, que depende
del número de glóbulos rojos y la cantidad de proteínas
del plasma que contiene.
La viscosidad puede variar por alteraciones del equilibrio de los líquidos.
Otro factor que afecta la presión arterial es la resistencia de los vasos
periféricos (resistencia periférica). Normalmente, es alta en
los grandes vasos sanguíneos y baja en los más pequeños
(arteriales y capilares). Como cualquier otro líquido, la sangre tiende
a fluir de las áreas de mayor a las de menor presión.
Los factores que disminuyen la luz (diámetro interno) de los vasos sanguíneos
proporcionalmente afectan más a los pequeños que a los grandes
y aumenta la presión necesaria para bombear la sangre por ellos: cualquier
constrición de los vasos, por ejemplo, cuando se forman depósitos
en su recubrimiento interno, aumenta la resistencia periférica y en consecuencia
la presión arterial.
La presión arterial individual varía de una hora a otra y de día
a día. Disminuye durante el sueño y puede elevarse notablemente
con emociones fuertes como el temor y el enojo o con ejercicios. Cuando una
persona está acostada, su presión arterial es más baja
que sentada o de pie. Así mismo, puede variar en los dos brazos del mismo
paciente. En consecuencia, antes de medir la presión arterial, para obtener
un valor comparativo, la enfermera debe observar: la hora del día, el
brazo utilizado, la posición del paciente, y las lecturas anteriores.
La presión arterial se puede registrar sobre la arteria humeral, en el
brazo derecho o en el izquierdo, aunque no es raro encontrar una diferencia
de 5 a 10 mmHg entre las presiones del brazo derecho e izquierdo.
También se puede medir en los miembros inferiores, sobre las arterias
poplítea y femoral. Cuando se comprueba la presión de las extremidades
superiores con las inferiores, es frecuente encontrar una diferencia de 10 mm
de Hg en la presión sistólica, con la presión más
alta de los miembros inferiores, numerosos factores influyen y mantienen la
presión arterial del organismo.
Las variaciones que en la presión arterial pueden encontrarse con buen
estado de salud, se debe a factores como: edad, sexo, actividad, músculos,
emociones, posición y sueño.
La presión sanguínea aumenta por la actividad muscular, el aumento
depende de la cantidad de energía requerida y varía en cada individuo.
La presión sistólica se eleva ligeramente después de las
comidas. Los factores emocionales también influyen (el miedo, la ansiedad,
las preocupaciones y otros).
Durante el sueño tranquilo, la presión sistólica desciende.
El punto más bajo se alcanza durante las primeras horas del sueño
y se eleva lentamente después, hasta el momento de despertar.
Se encuentran variaciones en la presión arterial que son anormales y
que responden a determinadas enfermedades: la hipertensión e hipotensión.
Medición de la tensión arterial
El equipo suele incluir el manguillo para la presión arterial, un estetoscopio
y el esfigmomanómetro. El equipo debe cumplir los criterios de certificación
correspondiente a las recomendaciones establecidas en las normas de estandarización
nacional americana para esfigmomanómetros no automáticos. Se utilizará
preferentemente un esfigmomanómetro de mercurio o uno anaeroide calibrado
periódicamente o con un aparato electrónico validado. Los esfigmomanómetros
de mercurio, que son menos compactos, se utilizan con frecuencia en consultorios
y suelen fijarse arriba de la mesa de examen, o pueden tener un soporte que
le permita colocarse en el piso y mantenerse a la altura de la mesa del consultorio
o de la cama. Los aneroides son los más pequeños y compactos que
suelen utilizarse en hospitales. Los esfigmomanómetros electrónicos
tienen micrófono y un traductor integrado en el manguillo, en consecuencia,
no es necesario usar estetoscopio para escuchar el sonido de las pulsaciones
de la sangre a través de la arteria como se hace con los otros tipos.
Recuerde que los desperfectos del esfigmomanómetro aneroide solo pueden
identificarse verificándolo contra un manómetro de mercurio de
exactitud conocida, ésta es la forma en que hay que comprobarlo periódicamente.
Las fallas del aparato de mercurio se evidencian por un movimiento anormal de
la columna del metal.
Los manguillos son de varios tamaños, para lactantes, niños y
adultos. También se dispone de los adecuados para el muslo y el brazo.
Para mayor precisión el manguillo debe ser el 20 % más ancho que
el diámetro de la extremidad que se utiliza, en consecuencia, en el caso
de un paciente muy obeso, quizás sea necesario elegir un manguillo para
muslo en lugar del que se usa para el brazo de un adulto.
El sitio en que se utiliza más comúnmente es en el brazo, aunque
en ocasiones es necesario medirla en las extremidades inferiores.
Al realizar la medición arterial en un niño, si el mismo se encuentra
llorando, pospóngala si es posible, hasta que se tranquilice para evitar
cifras falsamente elevadas.
Si el paciente requiere medición frecuente de la presión arterial,
se le puede dejar puesto el manguillo, en tal caso no hay que olvidarse de desinflarlo
por completo al acabar cada determinación. Antes de cada medición,
hay que asegurarse de que el manguillo no haya cambiado de posición.
En caso de no poderse auscultar el ruido de la presión arterial, es posible
calcular la sistólica. Para ello palpe primero el pulso humeral o radial.
Luego, infle el manguillo hasta que dicho pulso deje de sentirse. Desinfle con
lentitud y anote la presión marcada al reaparecer el pulso, califíquela
de presión sistólica calculada. Cuando la presión arterial
se mide en la arteria poplítea, el paciente se acuesta boca abajo, el
manguillo se envuelve a la mitad del muslo y se efectúa el procedimiento.
En ocasiones la presión arterial debe medirse en ambos brazos o con el
paciente en 2 posiciones diferentes; acostado o sentado.
Objetivos
Precauciones
Regiones
Equipo
Procedimiento
Inyecciones
Consiste en la introducción de medicamentos o sueros, mediante una aguja
hueca en la piel, músculos o venas.
Consideraciones generales
La elección de la inyección depende del efecto que se busca, local
o general, de la rapidez que se precise, de la cantidad de líquido, de
la naturaleza del mismo y de la indicación médica.
Las soluciones empleadas son múltiples, entre las cuales se encuentran:
agua, sales, vitaminas, azúcares, hidrolizados de proteínas, sangre
total o sus distintos componentes, vacunas, sueros y medicamentos.
Siempre que se puncione e incinda la piel, existe el riesgo de infección.
Este riesgo se reduce al mínimo, cuando el equipo se prepara como para
las intervenciones quirúrgicas.
Muchas de las sustancias inyectadas son extrañas y a menudo tóxicas,
por lo que el paciente puede reaccionar en forma alérgica o tóxica
al tratamiento. Esto puede ser más frecuente en caso de inyecciones endovenosas
e intraarteriales, debido a la mayor rapidez de su absorción.
El trauma hístico acompaña inevitablemente a toda inyección.
Si el tratamiento se lleva a cabo con habilidad, la destrucción del tejido
es mínima, y la herida cura rápidamente, pero es posible infligir
una lesión considerable e inclusive fatal con una aguja, por ejemplo,
es posible lesionar un nervio con una aguja o finalmente romper la aguja y que
quede alojada en los tejidos.
La inyección accidental en vasos sanguíneos, de drogas irritantes
que deberían ser inyectadas en tejido muscular o subcutáneo, lesiona
los vasos y produce síntomas tóxicos.
Las agujas varían por sus dimensiones, en dependencia del tipo de inyección
que se vaya a administrar. En cada caso debe elegirse la aguja más fina
que pueda brindar éxito. Todas las inyecciones producen cierto temor
en personas no acostumbradas a ellas. El trauma psíquico es un factor
que hay que tener en cuenta en este tipo de tratamiento. Siempre que sea posible
administrar las drogas por vía oral, deben evitarse las vías no
naturales.
Objetivo
Administrar medicamentos con fines diagnósticos o de tratamiento.
Clasificación
Las formas más comunes de este tratamiento son las inyecciones intradérmicas,
subcutáneas, intramusculares e intravenosas. Métodos menos comunes
son la inyección intracardíaca, intratecal (intraespinal), intraarticular,
intraósea, intraperito-neal y otras.
Inyección intradérmica
Consiste en la introducción de pequeñas cantidades de soluciones
medicamentosas en la capa dérmica de la piel.
Consideraciones generales
La inyección intradérmica permite la absorción lenta de
las soluciones a través de los vasos capilares, debido a que la dermis
está menos vascularizada que el tejido celular subcutáneo y el
tejido muscular.
Objetivos
Precauciones
Regiones
Cara anterior del antebrazo.
2. Cara superior externa del brazo izquierdo (BCG).
3. Región subescapular.
Equipo
Procedimiento
Inyección subcutánea o hipodérmica
Es la forma de introducir pequeñas cantidades de medicamentos en el tejido
celular subcutáneo mediante una jeringuilla y una aguja.
Consideraciones generales
La inyección de un medicamento en el tejido adiposo (capa de grasa) que
hay debajo de la piel lo hace llegar al torrente sanguíneo más
rápidamente que por vía bucal. También permite una administración
más lenta y sostenida que la inyección intramuscular, y causa
traumatismo hístico mínimo con poco riesgo de dañar grandes
vasos sanguíneos y nervios.
Objetivos
Precauciones
Regiones
Equipo
Procedimiento
Inyección intramuscular
Es la que permite la introducción de medicamentos entre las fibras musculares
profundas que están provistas de abundante irrigación sanguínea.
Consideraciones generales
Las inyecciones intramusculares (i.m.) depositan el medicamento en la profundidad
del tejido muscular, donde una gran red de vasos sanguíneos puede absorberlos
con facilidad y rapidez. Esta vía de administración se prefiere
cuando se busca acción general rápida y se necesita dar dosis
relativamente grandes (hasta 5 ml en sitios apropiados). La inyección
intramuscular (i.m.) se recomienda para personas que no pueden ingerir medicamentos,
y para introducir fármacos que se alteran por la acción de los
jugos digestivos. Además, dado que el tejido muscular posee pocos nervios
sensitivos, la i.m. permite administrar soluciones irritantes y produce menos
dolor.
Objetivos
Precauciones
Regiones
Equipo
Procedimiento
Prepare la jeringuilla y adapte la aguja con su envoltura, colóquela
en la cubeta con tapa (ambos estériles), si se encuentra desinfectada
solamente, utilice la cubierta interna de la jeringuilla (protección
estéril).
2. Coloque la jeringuilla en la cubeta estéril con tapa y manténgala
cerrada herméticamente.
3. Verifique el medicamento indicado.
4. Realice limpieza y desinfección del ámpula (extremo distal
enfatizando en el cuello). Realice limpieza y desinfección de bulbos
y frascos de venoclisis desde el extremo distal y en especial en la tapa metálica.
5. Coloque una torunda en la cara posterior del cuello del ámpula y límela.
6. Seccione el ámpula con aditamento aseptizado, aprobado por la institución,
y cubra el ámpula con una torunda estéril.
7. Levante la tapa metálica (bulbos y frascos de venoclisis), con segueta
o aditamento aseptizado (aprobado por la institución) y cubra con una
torunda la tapa metálica.
8. Extraiga el medicamento y expela el aire. Si se extrae del ámpula
se mantiene la aguja dentro de la misma y se expele el aire. Si se extrae el
medicamento del bulbo, al cubrir la aguja se expele el aire en la cubierta de
la aguja. Nunca se expele el aire en el ambiente.
9. Coloque la jeringuilla de nuevo en la cubierta con tapa.
10. Ayude al paciente para que adopte la posición adecuada, de acuerdo
con la región seleccionada.
11. Aísle y seleccione el sitio de inyección, acomode el miembro
superior en un plano resistente en el caso que sea seleccionado el antebrazo.
12. Humedezca la torunda con alcohol y desinfecte la región con movimientos
circulares desde el centro hacia la periferia y séquela.
13. Tome la jeringuilla con una mano y con la otra realice el pliegue de la
piel entre los dedos índice y pulgar para aumentar el grosor del tejido
adiposo.
14. Puncione la piel y mantenga la jeringuilla en un ángulo de 90 grados.
15. Aspire (retirando el émbolo) si no fluye sangre en la jeringuilla,
presione lentamente el émbolo para introducir el medicamento, si al aspirar
hay flujo de sangre, repita la técnica.
Si al aspirar la sangre pasa al medicamento, deséchelo y prepare de nuevo
el equipo con el medicamento. Excepto en las indicaciones de autohemoterapia.
16. Coloque una torunda estéril sobre el lugar de la inyección,
retire la aguja con un
movimiento rápido y haga una ligera presión en la zona donde se
insertó la aguja.
Inyección endovenosa
Es la que permite introducir directamente el medicamento al torrente circulatorio
a través de una vena.
Consideraciones generales
La inyección endovenosa es la de elección cuando se requiere que
actúe rápidamente un medicamento, pues se aplica directamente
en el torrente circulatorio a través de una vena y produce sus efectos
inmediatamente después de ser administrado.
Sin embargo, es conveniente tener presente que también las reacciones
tóxicas pueden ser mucho más rápidas e intensas que cuando
se administra el medicamento por otras vías y que una vez aplicado no
se puede detener su acción.
Cuando se utiliza esta vía la inyección del medicamento debe realizarse
lentamente, entremezclándola con la sangre para diluirlo y evitar reacciones
tóxicas locales por irritación del endotelio vascular.
Nunca deben utilizarse por esta vía las suspensiones oleosas, o medicamentos
que no estén debidamente diluidos, porque pueden ocasionar embolismos.
Objetivos
Precauciones
Regiones
Equipo
Carro de cura, bandeja u otro similar limpio y desinfectado.
2. Medicamento indicado y soluciones diluentes.
3. Jeringuilla de 10, 20 ó 50 ml de ser posible excéntrica.
4. Agujas de 20, 21 ó 22 mm, trocar o mochas en caso necesario.
5. Torundas estériles.
6. Segueta metálica, sierra o aditamento desinfectado (aprobado por la
dirección de la institución).
7. Soluciones antisépticas (alcohol, yodo).
8. Cubeta estéril o recipiente desinfectado, con protección estéril
de la jeringuilla.
9. Ligadura o cualquier material elástico sustitutivo.
10. Material adecuado para proteger la ropa de cama.
11. Paño, papel, nylon para aislar el brazo.
12. Recipiente para desechos.
Equipos accesorios
Procedimiento
Oxigenoterapia
Es la introducción de oxígeno directo por la nasofaringe en concentraciones
terapéuticas. Conjuntamente con el oxígeno se administran medicamentos
que contribuyen a combatir las enfermedades del sistema respiratorio.
Objetivos
Precauciones
Oxigenoterapia por catéter nasal
En la introducción de oxígeno (O2) húmedo directo por la
nasofaringe, a través de un catéter, en concentraciones terapéuticas
indicadas por el facultativo.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Oxigenoterapia por tenedor
Tenedor metálico. Aditamento metálico con una bifurcación
con 2 garfios ahuecados (que permite el paso del oxígeno) ligeramente
cóncavo para colocarse en las ventanas nasales.
Tenedor plástico. Aditamento plástico adecuado con 2 prolongaciones
cortas y rectas, perfectamente adaptadas a las ventanas nasales.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Aerosol
Es la administración de medicamentos no volátiles por inhalación,
mediante soluciones finamente nebulizadas en un medio de dispersión de
oxígeno a través de dispositivos especiales.
Consideraciones generales
Cuando el médico ordena la inhalación de aerosoles, también
indica el fármaco que debe administrarse, la cantidad y la frecuencia
del tratamiento. El flujo de oxígeno para esta terapéutica es
de 6 a 8 litros/minuto. Su exactitud está determinada por la densidad
de la pulverización. Un tratamiento suele durar de 15 a 20 minutos, aproximadamente.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Vendaje
Ligadura de vendas acomodada a la forma de la parte del cuerpo donde se aplica.
Es una pieza de material que se usa para envolver una parte del cuerpo.
Consideraciones generales
Los vendajes constituyen un medio de protección e inmovilización
de una región lesionada o enferma. Cuando se aplica sobre una herida,
su función consiste en sostener y cubrir el apósito correspondiente.
El vendaje debe colocarse de forma que ajuste uniformemente la región
afectada, que ejerza presión moderada sin dificultar la circulación,
que no produzca compresión dañina sobre los salientes óseos,
que se sostenga firme, sin aflojarse y que dé en conjunto la impresión
de una obra bien hecha y terminada; un vendaje mal realizado (flojo , antiestético)
indica falta de adiestramiento de su efectuante.
Los vendajes más empleados se confeccionan con tela de gasa, de malla
apretada o de lienzo, cortadas en bandas de 5, 7,5 y 10 cm, dispuestos en forma
de rollos, también se fabrican de material elástico, el cual tiene
la ventaja de ajustarse bien a todas las regiones y de mantener una discreta
presión uniforme. Son muy usados en las extremidades inferiores varicosas.
Aplicación de vendajes
Objetivos
Precauciones
Principios básicos del vendaje
Los gérmenes florecen en las zonas tibias, húmedas y sucias. Los
vendajes deben aplicarse sólo en las zonas limpias. Si tienen que ponerse
en una herida abierta, antes de hacerlo se cubre la herida con material aséptico.
Las superficies cutáneas se secan y limpian y no deben arrugarse cuando
se vendan.
Las superficies cutáneas adyacentes pueden mantenerse separadas e introducir
una pieza de gasa entre ellas. Los vendajes se eliminan a intervalos regulares
y se secan las superficies cutáneas. Nunca vuelven a usarse los vendajes
sucios.
La fricción puede producir traumatismos mecánicos en el epitelio.
Antes de vendar una prominencia ósea, ésta se cubre con un apósito,
de modo que el vendaje no friccione la zona y produzca una herida por abrasión.
Las superficies cutáneas se deben separar para prevenir la fricción
y la maceración.
La presión sobre los tejidos puede afectar la circulación. El
vendaje se aplica desde la parte distal hacia la proximal del cuerpo para facilitar
el retorno de sangre venosa hacia el corazón. Los vendajes siempre se
aplican sin presión que afecte la circulación de la sangre. Serán
comprobados frecuentemente para estar seguros de que no hay interferencia en
el suministro de sangre a esa región.
El cuerpo se mantiene en posición anatómica natural con flexión
ligera de las articulaciones para evitar estiramiento muscular. Los vendajes
se aplican al cuerpo en buena alineación para evitar tensión muscular
que fatiga.
En particular, se evita la aducción de hombro y articulaciones de las
caderas.
La presión excesiva e indebida sobre las superficies del cuerpo puede
alterar la circulación y en consecuencia la nutrición de la célula
en esa zona. El vendaje debe ser flojo, y, de ser posible, hay que dejar descubierta
la porción distal de la extremidad vendada para que puedan descubrirse
las alteraciones circulatorias por presión. Los signos y síntomas
de alteración circulatoria son: palidez, eritema, cianosis, hormigueo,
entumecimiento o dolor, hinchazón y frío.
Cuando se aplica un vendaje en un apósito húmedo, hay que prevenir
la retracción, puesto que el vendaje se humedece y se seca posteriormente.
Guía para vendar
Distintos tipos de vendaje
Vendaje circular
Es apropiado para cubrir regiones de forma cilíndrica, como el antebrazo,
brazo, pierna y muslo.
Procedimiento
Se emplea una banda de 2 pulgadas. Después de colocar 2 ó 3 vueltas
circulares en el extremo distal del miembro para fijar el inicio del vendaje,
éste se continúa hacia el extremo opuesto de la región,
al montar cada vuelta sobre la anterior (0,5 ó 1 pulgada). Cuando se
necesite aumentar la firmeza del vendaje, se puede, de cuando en cuando, hacer
girar la venda sobre sí mismo 180 grados, sobre uno de sus bordes, según
el sentido en que se desee ejercer mayor presión.
Cuando las vueltas de vendas llegan al extremo del apósito, se continúa
hacia abajo, al punto original y se recorre la región una y otra vez,
desde arriba hacia abajo y viceversa, hasta cubrirla completamente y darle solidez
al vendaje.
Vendaje en ocho
Se utiliza una venda de 2 pulgadas que se emplea para cubrir superficies de
flexión como las articulaciones.
Procedimiento
Después de colocar 2 ó 3 circulares que fijan el inicio del vendaje,
se pasa la venda diagonalmente sobre la región y al llegar al límite
de la misma, se realiza una circular a su alrededor para volver diagonalmente
al punto de partida, donde se hace una nueva circular para reiniciar otra diagonal
y así sucesivamente hasta cubrir la región, en cada movimiento
completo se describe un número ocho.
Este vendaje es muy práctico a nivel del carpo, del codo y del maléolo.
Vendaje en espiral
Se utiliza para vendar una parte del cuerpo que es de circunferencia uniforme.
Procedimiento
El vendaje en espiral se lleva hacia arriba en ángulo ligero, de modo
que sus espirales cubran toda la parte que se desea. Cada vuelta es paralela
a la precedente, y se sobrepone a la misma en unos dos tercios del ancho de
la venda. Se usa vendaje espiral en partes del cuerpo como dedos, brazos y piernas.
Vendaje espiral con doblez
Se usa para vendar partes cilíndricas del cuerpo que tienen circunferencia
variable, como la pierna.
Procedimiento
Para hacer un vendaje de este tipo, se coloca el pulgar de la mano libre en
el borde superior de la primera vuelta, y se sujeta firmemente la venda.
La venda se desenrolla unos 15 cm. Y a continuación, se gira la mano
hacia dentro, de modo que la venda se doble y dirija hacia abajo la cara que
estaba hacia arriba en ese momento, y corra paralela al borde inferior de la
vuelta previa, se sobrepone a ella en un tercio por delante. A continuación
la venda se hace correr a través del mecanismo y se ejecuta esta operación
igual a la misma altura, de modo que los dobleces estén en línea
y sean uniforme.
Vendaje recurrente
Se usa para cubrir porciones distales del cuerpo como la punta de los dedos
de las manos o de los pies.
Procedimiento
Después de fijar el vendaje con una vuelta circular, el rollo se vuelve
directamente sobre el centro del dedo que se va a cubrir. A continuación
se fija por debajo, y se hace vueltas alternas hacia la derecha y luego hacia
la izquierda y sobre la vuelta original que cubre la punta. De modo que cada
vuelta cruce arriba y abajo. Cada vuelta recubre a la precedente. El vendaje
se fija con vueltas circulares que se unen por los extremos.
Vendajes de las manos
Se emplea una venda de 2 pulgadas. La mano debe ser vendada y dejar los dedos
libres si no hay contraindicación para que puedan efectuarse algunos
movimientos.
Procedimiento
Se comienza por vueltas circulares alrededor de la palma y mano, después,
al cambiar la orientación de la venda se inician unas asas recurrentes
que pasan repetidas veces de la región palmar y viceversa (al finalizar
de cada espacio interdigital) (mientras tanto se van sujetando los extremos
de esas asas). Completada esta parte se vuelve a girar la venda, para asegurar,
mediante nuevas circulares que envuelven la palma y el dorso, los cabos de las
asas recurrentes. Después se pasa oblicuamente la venda desde la región
palmar hasta la muñeca, alrededor de la cual se realiza 1 ó 2
circulares y después de nuevo diagonalmente hacia la muñeca, así
sucesivamente se van colocando las capas de venda necesarias para cubrir la
región.
Vendaje en capelina
Se emplea para cubrir el cuero cabelludo. Es un tipo recurrente similar al que
se usa para cubrir los muñones.
Procedimiento
Se comienza con 2 ó 3 circulares alrededor de la cabeza, al nivel de
la frente y del occipucio con vendas de 2 pulgadas. Después en la línea
media, sobre el nacimiento de la nariz se tuerce la venda, para llevarla sobre
el cráneo hasta el encuentro con las circulares anteriormente colocadas
a la que se rebasa ligeramente, en tal nivel se dobla sobre sí mismo
y se trae desde atrás hacia delante, al punto de partida, donde se vuelve
a doblar para iniciar otro recorrido hasta el occipucio, y sin ayudante sostiene
las extremidades de estas asas recurrentes, y así sucesivamente hasta
cubrir toda la superficie, entonces se vuelve a torcer la venda para abrazar
con ella los extremos y mantenerlos firmemente ajustados con varias vueltas
circulares.
Para dar solidez al vendaje en conjunto, se refuerza la capelina con 3 tiras
de esparadrapo de una pulgada, de la siguiente manera, una desde el frente hasta
el occipucio y otra que la cruza en ángulo recto desde una región
temporal a la opuesta y la tercera rodeando por su base a la capelina.
Vendajes de sostén
Vendaje de sostén en T. Se hace con 2 tiras de algodón unidas
que tengan forma de T. La parte superior de la T sirve como banda que se coloca
alrededor de la cintura del paciente. La vertical de la T sirve como banda que
se coloca alrededor de la cintura del paciente. La vertical de T se pasa por
detrás, entre las piernas del paciente y se une por delante al travesaño
de la misma.
Estos vendajes se utilizan principalmente para sostener los apósitos
perineales.
Vendaje abdominal. Recto de sostén
Es una pieza rectangular de algodón de 15 a 30 cm. De ancho y suficientemente
largo para rodear el abdomen del paciente y sobreponerse al frente unos 5 cm.
Este tipo de vendaje se usa para sostener los apósitos abdominales o
para aplicar presión y apoyo en abdomen.
Vendaje mamario de sostén
Es una pieza rectangular de algodón de forma parecida a la del pecho
femenino. Suele tener tirantes que pasan sobre los hombros y se fijan al vendaje
por delante. Se usa para sostener apósitos y para aplicar presión
al pecho.
Vendaje de sostén esculteto
Es un vendaje de tela compresiva y que se emplea para sujetar apósitos
y abdomen. Conocido también como vendaje de muchos cabos.
Objetivo
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Después del parto, si se hace necesario su uso, se coloca de igual forma, pero de arriba hacia abajo para ejercer presión sobre el útero.
Cura de las heridas
Heridas
Es la pérdida de continuidad de cualquier estructura corporal interna
o externa, causada por medios físicos.
Clasificación
Según la presencia o ausencia de infecciones:
Si los gérmenes patógenos de una herida contaminada son suficientemente
virulentos o existen en grandes cantidades, capaces de establecer un proceso
infeccioso, se dice que la herida es infectada.
Según la presencia o ausencia de rotura del tejido superficial:
Según su causa:
Según la manera en que ocurre:
Problemas comunes en la curación de las heridas
Los problemas comunes en la curación de las heridas son las hemorragias
y las infecciones. La hemorragia se ha definido como la salida de sangre del
vaso en el cual se encuentra contenida.
En una herida, los vasos sanguíneos de la zona se lesionan y ocurre sangramiento
que puede deberse a la rotura de vasos sanguíneos pequeños y de
superficie, o de traumatismos de otras vías profundas y de mayor calibre.
Las heridas infectadas son aquéllas que tienen un proceso infeccioso
activo.
La infección en las heridas puede presentar síntomas locales y
generales.
Los síntomas locales de infección de la herida se deben a un aumento
del proceso inflamatorio. La zona de la herida es típicamente más
roja (rubor), inflamada, caliente al tacto (calor) y dolorosa. Además,
hay un drenaje purulento de la herida.
Reglas para la cura de las heridas
Precauciones generales
Distintos métodos de cura
Las curas se clasifican según el estado en que se encuentran las heridas,
ya sea, aséptica o séptica, se utilizan los métodos de
la cura seca y la cura húmeda.
Cura Seca
Es aquélla que se realiza en las heridas asépticas, para ello
se emplean sustancias volátiles, según indicación médica.
Este método se utiliza para las heridas asépticas, episiorrafia
y cura del muñón umbilical.
Objetivo
Evitar infecciones de las heridas y otras complicaciones que se deriven de la
infección.
Precaución
Mantener la privacidad del paciente en caso necesario.
Equipo
Procedimiento
Toda herida limpia puede lavarse con agua y jabón con una nueva modalidad
de tratamiento médico.
Cura Húmeda
Es la que se realiza en las heridas con signos de infección o que se
consideran potencialmente infectadas.
Este método también se utiliza para las úlceras por presión,
úlceras varicosas y episiorrafias infectadas.
Objetivos
Precauciones
Equipo
Procedimiento
Consideraciones finales
Se han seleccionado aquellos procedimientos de uso más frecuente en la
Atención Primaria de Salud, por lo que se han tratado:
Bibliografía consultada
- dugas.: Tratado de Enfermería Práctica, Ediciones Revolucionarias,
3 ed. La Habana, 1997.
- Safety of Injectios. Questions & Answers, Fact Sheet No. 234 Oct,
1999.
- colectivo de autores: Enfermería, T 1, Editorial Pueblo y Educación,
La Habana, 1986.
- minsap: Normas de Higiene y Epidemiología, La Habana, 1997.
- dirección nacional de enfermería minsap: Carpeta Metodológica,
La Habana, 2000.
- minsap: Programa Nacional de Hipertensión Arterial, La Habana,
Cuba.
- prisant, l.m., alpert b.s., and c.b. robins: ² American National
Standard for nonantometed sphygmomanometers: summary report, Am J Hypertens,8:210-13,1995.
- perloff, d., c. grin and j. flack: For the writing group. Human blood
pressure determination by sphygmomanometry, Circulation, 88:2460-67,1993.
- american society of hypertension: Recomendations for routine blood pressure
measurement by indirect cuff sphygmoma-nometry, Am J Hipertens,
5:207-9, 1992.