El alcance y la velocidad asociados a las nuevas tecnologías digitales
nos han llevado a definir la transformación digital con nuevos
paradigmas, como un momento superior a la informatización. No es moda ni un cambio simple, tampoco es algo de un día ni de dos, es un proceso evolutivo, complejo y exigente, que requiere de todos y sobre el cual
aún no existe un consenso en su conceptualización. La transformación digital tiene que ser transversal a todos los ámbitos
de la vida: en la vida política, económica y social. Es importante lograr el necesario cambio cultural en todos los escenarios. Durante
el proceso de informatización de la sociedad, en los lugares
donde existían más conocimientos, preparación y madurez se ha logrado
avanzar más, de ahí que en muchos de ellos ya se ponen en marcha
proyectos basados en los conceptos de transformación digital.