Los recursos educativos abiertos en las universidades juegan un papel crucial, ya que se han convertido en un elemento fundamental para mejorar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje y representan una oportunidad estratégica para mejorar el intercambio de conocimientos. Esto plantea un desafío para los docentes en términos de aplicación, dominio y habilidades en el uso de estas tecnologías.