1. PLANIFICACIÓN CENTRALIZADA EN LA ECONOMÍA: el modelo económico cubano se basa en una planificación centralizada de la actividad económica, a diferencia de los modelos de libre mercado. Esto permite al Estado dirigir y coordinar los recursos y la producción hacia los objetivos estratégicos del desarrollo socialista.
2. PROPIEDAD SOCIAL DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN: en Cuba, los principales medios de producción (fábricas, tierras, recursos naturales, etc.) son de propiedad social, es decir, pertenecen al pueblo y son administrados por el Estado en representación de los intereses colectivos. Esto evita la concentración de la riqueza en manos privadas.
3. DISTRIBUCIÓN SOCIALISTA DE LOS BIENES Y SERVICIOS: la distribución de bienes y servicios en Cuba se realiza de acuerdo a principios socialistas, buscando satisfacer las necesidades básicas de la población y reducir las desigualdades.
Estos fundamentos económicos del modelo cubano, basados en la planificación centralizada, la propiedad social de los medios de producción y la distribución solitaria, son los pilares que sustentan la construcción del modelo socialista en Cuba.