El modelo económico cubano se basa en la propiedad estatal de los medios de producción, la planificación centralizada y la distribución equitativa de los recursos. Estos fundamentos económicos están diseñados para garantizar la construcción y el mantenimiento de un modelo socialista en Cuba.
La propiedad estatal de los medios de producción significa que el gobierno controla la mayoría de las empresas y los recursos clave en la economía. Esto permite al gobierno dirigir la producción y la distribución de bienes y servicios de acuerdo con las necesidades de la sociedad, en lugar de los intereses del mercado.
La planificación centralizada implica que el gobierno establece metas y objetivos económicos a largo plazo, y coordina la actividad económica para alcanzar estos objetivos. Esto permite una asignación más eficiente de recursos y evita la competencia desenfrenada que podría surgir en un sistema capitalista.
La distribución equitativa de los recursos significa que el gobierno se esfuerza por garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios básicos como educación, atención médica, vivienda y empleo. Esto es fundamental para el modelo socialista, ya que busca reducir las desigualdades sociales y promover el bienestar general.
Modelo económico cubano
El modelo económico
El modelo económico