El modelo cubano se basa en una serie de fundamentos económicos que respaldan la construcción del socialismo en el país. Los mismos son la propiedad social de los medios de producción: En Cuba, los principales medios de producción, como la tierra, la industria y los recursos naturales, están en manos del Estado y son administrados de manera colectiva. Esto permite que los beneficios económicos se distribuyan de manera más equitativa entre la población y se evite la concentración de la riqueza en manos de unos pocos. La planificación centralizada: El Estado cubano lleva a cabo una planificación económica centralizada, lo que implica que se establecen metas y objetivos a nivel nacional y se diseñan políticas para alcanzarlos. . Prioridad en el desarrollo humano: El modelo cubano pone un fuerte énfasis en el desarrollo humano y el bienestar de la población. Se destinan importantes recursos a la educación, la salud y la seguridad social, lo que ha permitido alcanzar altos niveles de alfabetización, esperanza de vida y acceso a servicios básicos para todos los ciudadanos. Solidaridad y cooperación internacional: Cuba promueve la solidaridad y la cooperación internacional como parte esencial de su modelo socialista. A través de programas de cooperación, envío de médicos y colaboración con otros países en desarrollo, Cuba busca compartir sus logros y conocimientos en áreas como la salud, la educación y la agricultura, contribuyendo así al desarrollo de otros países y fortaleciendo la solidaridad entre los pueblos.
Modelo económico cubano
El modelo cubano
El modelo cubano