Modelo económico cubano

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by Adriana Ramirez Marrero - Friday, 30 May 2025, 8:43 AM
 

La afirmación de que los fundamentos económicos del modelo cubano garantizan la construcción del modelo socialista es, en la práctica, un planteamiento complejo y sujeto a debate. Analizarlo requiere considerar tanto la teoría como la realidad histórica y económica de Cuba.

Argumentos que podrían sostener la afirmación:

•  Propiedad estatal de los medios de producción: El modelo cubano se basa en la propiedad estatal de la mayor parte de los medios de producción, lo que teóricamente permite una planificación centralizada y una distribución más equitativa de la riqueza, pilares del socialismo. Al controlar los recursos clave, el Estado puede dirigir la economía hacia objetivos sociales, como la educación y la salud universales, y evitar la acumulación excesiva de capital en manos privadas.
•  Planificación centralizada: La planificación centralizada, aunque con limitaciones evidentes, busca coordinar la producción y la distribución de bienes y servicios para satisfacer las necesidades básicas de la población. En teoría, esto permite evitar la anarquía del mercado y garantizar el acceso a bienes esenciales a precios asequibles.
•  Prioridad a los servicios sociales: El modelo cubano ha priorizado la inversión en servicios sociales como la educación, la salud, la cultura y la seguridad social, lo que ha contribuido a mejorar los indicadores sociales y a reducir las desigualdades en comparación con otros países de la región. Estos logros sociales se consideran una expresión del compromiso con los principios socialistas.
•  Control del comercio exterior: El Estado controla el comercio exterior para proteger la economía nacional de las fluctuaciones del mercado internacional y para garantizar el acceso a bienes y servicios esenciales. Esto permite, teóricamente, proteger a la industria nacional y evitar la dependencia de las importaciones.

Argumentos que cuestionan la afirmación:

•  Ineficiencia y baja productividad: La planificación centralizada y la falta de incentivos económicos han generado ineficiencia, baja productividad y escasez de bienes y servicios. La falta de competencia y la burocracia excesiva han limitado la innovación y el crecimiento económico.
•  Dependencia del exterior: A pesar del control del comercio exterior, Cuba ha sido históricamente dependiente del exterior, primero de la Unión Soviética y luego de Venezuela. Esta dependencia ha limitado la autonomía económica y la capacidad de desarrollar una economía sostenible.
•  Dualidad monetaria y distorsiones de precios: La dualidad monetaria ha generado distorsiones de precios, dificultades en la contabilidad y oportunidades para la corrupción. Esto dificulta la planificación y la asignación eficiente de recursos.
•  Limitaciones a la iniciativa privada: Las restricciones a la iniciativa privada y la falta de un mercado libre han limitado el desarrollo del sector productivo y la creación de empleo. La falta de oportunidades económicas ha generado frustración y emigración.
•  Desigualdades sociales: A pesar de los logros sociales, han surgido desigualdades sociales debido al acceso diferenciado a remesas, al turismo y a otras fuentes de ingresos. La falta de movilidad social y la persistencia de privilegios para ciertos sectores de la población cuestionan la igualdad de oportunidades.

Conclusión:

En definitiva, la afirmación de que los fundamentos económicos del modelo cubano garantizan la construcción del modelo socialista es una simplificación excesiva. Si bien algunos elementos del modelo, como la propiedad estatal de los medios de producción y la prioridad a los servicios sociales, podrían considerarse coherentes con los principios socialistas, las ineficiencias, la dependencia del exterior, las distorsiones económicas y las limitaciones a la iniciativa privada han obstaculizado el desarrollo de una economía próspera y equitativa.

Para que el modelo cubano pueda avanzar hacia un socialismo más próspero y sostenible, es necesario realizar reformas económicas profundas que permitan liberar las fuerzas productivas, mejorar la eficiencia, atraer inversión extranjera, reducir las desigualdades y garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones económicas. La actualización del modelo económico, si se implementa de manera efectiva, podría contribuir a fortalecer los fundamentos económicos del socialismo en Cuba, pero su éxito dependerá de la capacidad de superar los desafíos existentes y de adaptarse a las nuevas realidades del siglo XXI.