El mundo de las ilusiones está inmerso en el entorno virtual, donde muchas personas e incluso los estudiantes han creado sus propios mundos ilusorios y donde sus mismas palabras han generado altas expectativas fuera de la realidad, ignorando las situaciones reales del mundo y del ámbito educativo.
Surge la semiótica en el mundo virtual, donde las personas interactúan generando comunidades, y donde no sólo las palabras sino también las imágenes, como signos de un lenguaje autentico,, generan los nuevos círculos de relaciones entre personas figurativas.
Mientras la semiología, da el salto de los signos a su producción de sentido dentro del mundo virtual, permitiendo el compartir de imágenes, diálogos, pensamientos, por otro lado el psicoanálisis, parte por estudiar el papel de la palabra en la constitución del sujeto y los niveles de la psiquis en que tienen lugar la percepción y la representación.
Es así que poco a poco este mundo virtual se convierte en el mundo de las ilusiones, donde cada uno se crea perfiles, aspectos, y otros contenidos que muchas veces difieren de la realidad.
El uso consecutivo del gran mundo de las ilusiones, es muy incluyente a todos pero dentro de los micromundos generados, cada uno trata de sobresalir e incluso algunos hasta sobrevalorarse y otros al contrario desvalorizarse. Ocurre la pérdida de la comunicación y ya no se activa la racionalidad, solamente es el gran mundo de las ilusiones donde se genera una gran marea de comentarios y palabras ilusorias.
Es un reto el hacer uso adecuado del entorno virtual, para desarrollar habilidades sociales en la comunidad estudiantil.