El movimiento educativo abierto ha experimentado un amplio empuje en los últimos años, en particular, por el impulso dado desde el sector educativo desde sus contribuciones en la democratización del conocimiento, siendo una de sus manifestaciones los recursos educativos abiertos como una nueva forma para su uso en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación, enmarcada en el acceso universal al conocimiento científico, académico y cultural. Este movimiento se ha fortalecido en los últimos años con el desarrollo de las tecnologías emergentes. Una de las formas actuales de manifestarse estas tecnologías y la continuidad de los recursos educativos abiertos son, los códigos de respuesta rápida (QR), los entornos colaborativos, los contenidos educativos abiertos y los dispositivos móviles, los cuales favorecen a nivel educativo y social nuevos espacios para la colaboración con el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en las Universidades, permitiendo una evolución en la adquisición y la gestión de conocimiento.
La actualidad del tema radica en la capacidad de ofrecer recursos educativos abiertos a educadores, estudiantes y autodidactas para utilizarlos, adaptarlos, desarrollar una cultura de compartir, de respeto a la legalidad y los derechos de autor, los que enriquecen la experiencia del usuario y la conexión a comunidades académicas, constituidos estos recursos por contenidos de aprendizaje, herramientas tecnológicas y recursos de implementación.