La Educación Superior hoy impulsa aceleradamente el uso de las TIC en todos los espacios posibles ya que el enfrentamiento a la Covid 19 impuso nuevas formas de hacer. Los más jóvenes transitan por un mundo virtual al que se han acostumbrado mas rápido y logran desarrollar capacidades y habilidades que a los más adultos les toma tiempo. Por eso el binomio estudiante-profesor se convierte en el eslabón esencial del proceso, y no digo tutor porque en los tiempos actuales se cambian roles constantemente. Al igual que el estudiante a veces el profesor enseña y otras aprende.
Desde que inició el siglo XXI, el mundo se ha visto envuelto en una vorágine de avances tecnológicos en todos los ámbitos de la ciencia y la vida cotidiana. Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) son un conjunto de tecnologías requeridas para el almacenamiento, recuperación, proceso y comunicación de la información. Una de las características más destacables de la actual Sociedad de la Información es la relevancia que las Tecnologías de la Información y la Comunicación han asumido, por lo que gobiernos, organizaciones e instituciones, desarrollan planes formativos y grandes inversiones para fomentar el empleo de las TIC. En dicha línea surge el término de “brecha digital”, haciendo referencia tanto a la producida por el no acceso a las mismas, hasta aquella provocada por el desconocimiento en el uso de las mismas, teniendo acceso a estas.
En la sociedad actual, es clara la significación de las TIC para mejorar la calidad y el rendimiento educativo, pasando de utilizarlas únicamente como una forma de consumir conocimientos, a verlas como herramientas para enriquecerlos, crearlos y generarlos. Desde esta perspectiva, la inversión en desarrollo profesional es más importante que la inversión en recursos asociados a la tecnología, para incrementar la formación en las competencias digitales que debe poseer el capital humano a la hora de incorporarlas en su práctica docente y profesional.
Internet se inició con el objetivo de navegar generalmente, para buscar información, pero sin duda alguna hoy es más probable perderse en la red, debido al inmenso abanico de posibilidades que brinda. Hoy en día, la sensación que produce Internet es un ruido, una serie de interferencias, una explosión de ideas distintas, de personas diferentes, de pensamientos distintos de tantas posibilidades que, en ocasiones, puede resultar excesivo. Como toda gran revolución, Internet augura una nueva era de diferentes métodos de resolución de problemas creados a partir de soluciones anteriores.
Internet produce algo que todos han sentido alguna vez; produce la esperanza que es necesaria cuando se quiere conseguir algo. Es un despertar de intenciones que jamás antes la tecnología había logrado en la población mundial. A través de sus protocolos de confiabilidad TCP y de movilidad IP se enrutan los paquetes en redes por conexiones de alta velocidad, lo cual impacta en la manera de trabajar, en especial ahora en tiempos de pandemia por la COVID 19, donde muchas personas pueden hacerlo desde sus hogares.
Internet se ha convertido en el medio más fácilmente medible y de más alto crecimiento en la historia. Impacta en todo, en la economía, en la vida social, en la publicidad, en la política y en el ámbito científico. Es difícil establecer el tamaño exacto de Internet, ya que este crece continuamente y no existe una manera fiable de acceder a todo su contenido y, por consiguiente, de determinar su tamaño y certeza de confiabilidad de todo su contenido.
Por ello es esencial conocer los elementos básicos vinculados a la informática y la informatización y mantener una actualización continua que permita a todo profesional en formación y ya graduado aprovechar de forma óptima y eficiente los recursos que nos brinda.