El modelo económico cubano, basado en los principios del socialismo, garantiza la construcción y consolidación del proyecto socialista en la isla. A continuación, se fundamenta esta afirmación:
Propiedad Social sobre los Medios de Producción
- En Cuba, los medios fundamentales de producción son propiedad del pueblo, representado por el Estado socialista. Esto evita la explotación capitalista y asegura que la riqueza se distribuya de manera equitativa.
- Sectores estratégicos como la salud, la educación y la energía están bajo control estatal, lo que garantiza su acceso gratuito o subsidiado para toda la población.
Planificación Centralizada
- La economía cubana se rige por planes quinquenales y anuales que priorizan el desarrollo social sobre el lucro privado.
- Esta planificación permite asignar recursos de manera racional, enfocándose en satisfacer las necesidades básicas del pueblo y no en intereses de minorías capitalistas.
Enfoque en la Justicia Social
- El modelo cubano ha logrado indicadores sociales elevados (como baja mortalidad infantil y alta esperanza de vida) gracias a su sistema de protección social universal.
- Programas como la Canasta Básica, el sistema de salud público y la educación gratuita son pilares del socialismo cubano.
Resistencia a las Agresiones Externas
- A pesar del bloqueo económico impuesto por EE.UU. por más de 60 años, Cuba ha mantenido su sistema socialista gracias a una economía planificada y al apoyo de alianzas internacionales (como colaboración con China y Venezuela).
- La capacidad de adaptación (ejemplo: las Reformas de Actualización del Modelo Económico) demuestra la resiliencia del socialismo cubano.
Participación Popular y Democracia Socialista
- La economía cubana no está divorciada del sistema político: las decisiones se discuten en asambleas populares, sindicatos y organizaciones de masas, asegurando que el pueblo participe en la construcción del modelo.
- La Constitución de 2019 reafirma el carácter irrevocable del socialismo en Cuba.
Conclusión
Los fundamentos económicos del modelo cubano basados en la propiedad social, la planificación, la justicia distributiva y la resistencia antiimperialista son esenciales para garantizar la continuidad y el fortalecimiento del socialismo. A pesar de desafíos externos e internos, Cuba sigue siendo un ejemplo de cómo una economía socialista puede priorizar el bienestar colectivo sobre el enriquecimiento privado.
¡Patria o Muerte, Venceremos!