En la contemporaneidad si se puede asegurar que el Marxismo y su aplicación creadora sigue siendo una alternatina en el pensamiento y acción revolucionaria de los hombres porque es precisamente esta teoría la que conducirá a cambios más positivos y mejores para la sociedad, con la premisa de que no es algo utópico o solamente una teoría, es una práctica para recordarnos que si se puede cambiar el mundo a adecuarlo a las condiciones actuales. Y tiene sentido porque hay que plantearse el papel que ha jugado el Marxismo hasta nuestros días, amén de los fracasos y errores que se hayan cometido es la mejor opción para equilibrar las desigualdades sociales. Por ello los pueblos y los movimientos actuales deben plantearselo en toda su profundidad. Es por ello que el mexicano doctor "Honoris Causa" Adolfo Sánchez Vázquez asegura : que considerando el papel que el marxismo ha desempeñado históricamente, desde sus orígenes, al elevar la conciencia de los trabajadores de la necesidad y posibilidad de su emancipación, y al inspirar con ello tanto sus acciones reivindicativas como revolucionarias, no podría negarse fundamentalmente su influencia y significado histórico-universal. Hay que afirmarse sin exagerar, que ningún pensamiento filosófico, político o social ha influido, a lo largo de la historia de la humanidad, tanto como el marxismo en la conciencia y conducta de los hombres y de los pueblos.En suma, el marxismo como teoría sigue en pie con la condición que mantengas sus tesis básicas y abandone aquéllas que tienen que dejar paso a otras nuevas para no quedar a la zaga de la realidad. O sea, en la marcha para la necesaria transformación del mundo existente, hay que partir de Marx para desarrollar y enriquecer su teoría, aunque en el camino haya que dejar, a veces, al propio Marx.